Los primeros años de vida son fundamentales para el desarrollo de los niños, especialmente en lo que se refiere al fomento de la autonomía.
Los padres desempeñáis un papel clave en este proceso, tenéis que crearles la necesidad de querer crecer. Si desde bien chiquitines les animamos a hacer las cosas solitos (teniendo en cuenta edad y madurez), crecerán con una buena autoestima, valientes, atrevidos, alegres y optimistas.
“Ayúdame a hacerlo por mí mismo”


Para ello, es muy importante, vuestra paciencia y la confianza que les damos. De esta manera ellos se verán capaces y crecerán en esfuerzo, fortaleza y responsabilidad.
Para conseguir fomentar en casa unos buenos hábitos de autonomía os animo a poner en práctica los siguientes tips:
- Cada cosa a su edad. Animarlos a hacer tareas para las que el niño esté preparado. En Viaró Infantil intentamos acompañar a cada familia y trabajar en paralelo para conseguir que poco a poco y según su etapa de desarrollo, los alumnos puedan ir iniciando nuevos retos y logros.
- Asignar responsabilidades: Así como los adultos tenemos diferentes cometidos en casa, los niños también. Implicarse en tareas sencillas como: limpiar una mesa a su altura, meter la ropa en la lavadora, guardar los zapatos en su sitio, hacerse la cama… Esto les hace sentirse mayores y a confiar en sí mismos.
- Establecer horarios y rutinas. La rutina contribuye a mantener un orden en la vida de los más pequeños. Les enseña que en el día a día hay un tiempo específico para cada actividad. Por ejemplo, se lavan las manos antes y después de cada comida sin que tengamos que decírselo constantemente, ya que poco a poco desde muy pequeños lo han ido trabajando. Sabrán cuándo y cómo tienen que hacerlo.
- Ser ejemplo. Cuando son pequeños el querer ser mayor e imitar a papá y mamá lo hacen constantemente. Todo lo que hacéis ellos querrán hacerlo, incluso las tareas diarias. Si sois un buen ejemplo, ellos también lo copiarán y crecerán a su vez en autonomía. Por ejemplo, es recomendable que en la medida de lo posible coma o cene en familia para que ellos vean e imiten vuestros buenos modales en la mesa.
- Buena comunicación. Es importante fomentar una comunicación fluida con nuestros hijos mientras van creciendo. Ser cariñoso y tener paciencia. Explicarles muy clarito y con pocas palabras qué es lo que queremos que haga, dándole seguridad y confianza: “Desde hoy vas a ser un chico mayor y te vas a quitar los zapatos tu solito, sé que lo vas a hacer muy bien”.


El desarrollo de la autonomía en los niños es un proceso gradual, y no se logra de la noche a la mañana. Así que paciencia, ¡todo llega!
Laura Campmany
Tutora P1B